Observando con una pequeña sonrisa - Aunque no se vea en el exterior, siempre le ha gustado sonreir para dentro -, admiraba la paciencia de su profesora ante cierta situacion.
- Profesora, ¡estan repitiendo todo lo que digo!
Inmediatamente, un cuarteto de voces - Al cual se le unian miembros - resonaba por el salon.
- ¡Profe!. - Bufo el afectado de dicha broma.
Nuevamente, el coro de voces hacia presencia en el salon. Ahi que remarcar, que la profesora tenia una paciencia insuperable.
Soltando una pequeña risita, decidio que por una vez no estaria mal unirse con la multitud.
- ¡Callate!
- ¡Callate!.